Un negocio de moda en auge, en tiempos de crisis
Abrigos de zorro, camisas de seda, bolsos de cocodrilo, estolas de visón y muchos otros tesoros nos esperan en pequeñas tiendas desconocidas, alejadas de las grandes vías del centro de las ciudades o de las exclusivas boutiques de la Milla de Oro de Madrid.
Las tiendas vintage no son un nuevo concepto, todos las conocemos o hemos oído hablar de ellas; algunos las clasifican como tiendas de segunda mano, donde se venden prendas de nuestros ancestros que ocupaban sitio en el armario y acumulaban polvo.
Sin embargo, para mí son rincones escondidos donde descubrir piezas únicas de gran valor que puedes combinar con prendas actuales, consiguiendo un look personalizado y exclusivo.
Por otro lado está el punto de vista empresarial, es decir, el incremento del número de tiendas de este tipo no solo se debe a una tendencia en las preferencias de los consumidores. Los precios de los artículos que encontramos en éstas son mucho más asequibles que los de las tiendas de primera, incluso, que los de las tiendas de fast fashion.
Sin mencionar la calidad, ya que lo que venden son prendas que han sido utilizadas por sus primeros dueños, años atrás, y todavía conservan su color, hechura, aplicaciones…
Pero ¡no todo vale! Haciendo referencia al título de esta entrada, no penséis que por el simple hecho de entrar en una tienda denominada vintage encontrareis percheros repletos de piezas únicas y exclusivas, todo lo contrario, hay mucho “trapo” que no tiene nada de vintage y mucho menos de de único y exclusivo.
En estos negocios se aprovecha para vender ropa de diferentes marcas. Si no eres un entendido del mundo de la moda o tienes alguna idea de materiales, tejidos o marcas, puede que te vendan “gato por liebre” y ¡por supuesto! hay que tener un estilo propio para saber lucir prendas que a simple vista no dicen nada.
Por ello, aprovecho cada uno de mis viajes para recorrer las calles de las ciudades donde se puede encontrar un tesoro, algo que merezca la pena, lo suficiente, como para volver a casa cargado de bolsas o decidir facturar una maleta extra a la vuelta.
Hoy les comparto algunos de mis lugares preferidos para comprar en tiendas vintage.
Ciudades, barrios y tiendas vintage
Si hablamos de tendencias no podemos obviar Londres, una ciudad en la que tuve la oportunidad de residir y de comprobar cómo la gente vive la moda en las calles, donde su street style pasa a ser lo más trendy en todo el mundo.
Una de mis zonas preferidas para ir de compras por esta ciudad es Brick Lane, un lugar repleto de pequeñas tiendas y grandes mercadillos, donde puedes encontrar todo tipo de ropa, complementos, bisutería… tanto para mujer como para hombre, y hago hincapié en lo de hombre porque no es fácil encontrar variedad de ropa masculina en tiendas de este tipo.
Dos de mis tiendas preferidas en Brick Line son Roccoco, donde me enamoré de un abrigo de piel en color chocolate con botonadura doble, y Vintage Rokit (tienda que también puedes encontrar en el barrio londinense de Covent Garden) en la que me compré otro abrigo de estampado pata de gallo oversize.
Además de las tiendas, en los mercadillos puedes encontrar calzado, complementos y bisutería; en estos encontré una maravillosa cartera de piel, un par de anillos y una cazadora vaquera Levi´s.
En mi última visita a París, con motivo de la visita a la escuela de diseño IFM con mis compañeros de Master de ISEM, aproveche ¡lógicamente! para dar un vistazo a uno de mis barrios preferidos: Le Marais, donde los cafés parisinos y sus terrazas comparten espacio con todo tipo de boutiques, tiendas de nuevos diseñadores y de segunda mano.
Una de mis preferidas es Scarlett Haute Couture, en el número 10 de Rue Clemónt Marot, donde puedes encontrar bolsos de Chanel, vestidos de Dior y complementos de todo tipo de marcas de alta costura; a pesar de ser artículos de segunda mano, sus precios no son bajos pero, teniendo en cuenta que hablamos de marcas de lujo, merece la pena invertir en alguno de ellos.
En este increíble barrio descubrí una nueva tienda, ubicada en Roi de Sicile 60 donde se encontraba el antiguo Salón de Belleza Gala, una tienda que todavía no aparece en las guías.
Fue en este lugar en el que una de mis compañeras descubrió un maravilloso abrigo de piel de conejo negro, con un corte asimétrico, muy masculino, en forma de blazer. Ella, conociendo mi devoción por las pieles, optó por dejármelo.
Un poco más al norte, en Stockholm, está el barrio de Södermalm; un lugar que me sorprendió gratamente, pues combina a la perfección la elegancia y el clasicismo sueco con un estilo retro. Acá se encuentran tiendas como Smiley Vintage, que cuidan al detalle todo el mobiliario y la decoración, donde podéis encontrar joyas en tocadores de época.
No hace falta viajar a otras ciudades para encontrar estos tesoros, sin ir más lejos, en el popular barrio madrileño: Malasaña, en el que vivo actualmente ¡Mi barrio!, podemos encontrar tiendas como El Tocador Vintage, Retro City, Lemovintage, entre otras.
Finalmente, no podía dejar pasar la oportunidad para hacer referencia a mis raíces, y es que un donostiarra como yo aprecia que en su pequeña ciudad existan espacios como Vintage Closet, una maravillosa tienda en el barrio de Gros en la Calle Zabaleta 43, cerca de la playa de la Zurriola, que aporta a una ciudad de la belleza de San Sebastián un toque alternativo; en ésta puedes encontrar camisas con estampados singulares, jeans bordados y muchos más tesoros.
Sin duda, las tiendas vintage son una perfecta alternativa para comprar artículos de calidad y conseguir un look exclusivo a un precio asequible. Si aún no has probado a entrar en alguna de ellas, te animo a que visites alguna de mis recomendaciones.
¡Mucha suerte con la búsqueda!
Por: Pablo Muñóz.
